Tiempo adicional. Contenidos para un tiempo cumplido.
Sabedor de que nada de lo que ya haga corresponde a lo que debería haber hecho y que cualquier cosa que haga llega tarde, me reservo este espacio para las ocurrencias y pequeñas obsesiones que me van asaltando. No hay plan. Si hubo un plan, ese plan se olvidó. Prefiero pensar que siempre carecí de él. Por otra parte uno se sabe muy pequeño y marginal. Cómo no serlo en un mundo atestado por siete mil millones de personas. Entonces, ¿por qué hacer algo? Bien, ¿por qué entonces no hacerlo? El caso es pasar el rato, entretenerse, llenar el tiempo de ciega productividad que derramar generosamente en la nada. Como buen juguete inservible, tengo raros resortes y mecanismos, una suerte de interés por el estado de ruina. Os muestro el escombro.